Ante las manifestaciones vertidas por relevantes dirigentes políticos que apuntan a la posibilidad de injerencias en la soberanía de Panamá y en la gestión del Canal de Panamá, el IHLADI estima oportuno realizar la siguiente

DECLARACIÓN:

El principio de respeto a la soberanía de los Estados sobre su territorio y a su integridad territorial es uno de los pilares básicos del Derecho internacional. Del mismo modo, el cumplimiento de las obligaciones emanadas de los tratados internacionales forma parte esencial de los imperativos impuestos por el Derecho internacional. El Canal de Panamá es parte del territorio soberano del Estado panameño. Desde los Tratados Torrijos-Carter de 1977, la soberanía de Panamá sobre el Canal está consolidada y no se ha puesto en duda. Conforme a dichos tratados, Panamá se ha hecho cargo del funcionamiento neutral, seguro y abierto de este paso marítimo internacional para garantizar el tránsito pacífico a su través por naves sin distinción de su bandera de registro. Cualquier reclamo contra el Estado de Panamá por la administración y gestión del Canal debe articularse a través de los mecanismos pacíficos de arreglo de controversias y de conformidad con el Derecho internacional y las obligaciones asumidas por los Estados en dichos tratados. En ningún caso la gestión administrativa o económica del Canal por parte de Panamá justifica el uso de la fuerza o la injerencia en dicha administración por parte de otros Estados.